Washington, D.C.—El 8 de diciembre, el organismo de control de la libertad religiosa American Atheists realizó una sesión informativa para el Informe sobre la Libertad de Pensamiento 2022 de Humanists International en el Hill Center. El informe, ahora en su undécima edición, evalúa todos los países del mundo sobre la base de los derechos humanos y el estatus legal de humanistas, ateos y otras personas no religiosas.
En el evento, el Embajador General de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Rashad Hussain, y el Comisionado de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), Frederick Davie, enfatizaron la necesidad de proteger la libertad de creencias de todos, incluidos los ateos, agnósticos y otras personas no religiosas.
“Estados Unidos apoya firmemente la libertad de religión o creencias, incluso para aquellos que no tienen creencias religiosas. Esta libertad se extiende a todos y en todas partes”, dijo el Embajador Hussain. “El gobierno de los Estados Unidos se opone a las leyes que impiden que las personas elijan o practiquen una fe, cambien de religión o elijan no practicar una religión. Lo hacemos no solo porque es lo correcto, sino porque sabemos que estas leyes socavan la paz y la seguridad”.
“Abogamos por el derecho de toda persona a organizar su vida según su conciencia. A nadie se le debe imponer la religión o los valores de otro”, agregó.
“Desafortunadamente, los humanistas y ateos a menudo han sido blanco de violencia y represión cuando buscan manifestar sus creencias. Varios países tienen leyes que penalizan el ateísmo o las actividades que defienden el pensamiento humanista”, dijo el comisionado Davie. “USCIRF está firmemente comprometida con la promoción de la libertad de religión o creencia para todos, incluidos humanistas, ateos, librepensadores y otros no creyentes. Después de todo, el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos protegen no solo el derecho a creer y practicar una religión y a cambiar de religión, sino también el derecho a tener creencias no teístas o ateas”.
“Los no religiosos, ya sean humanistas, ateos, no afiliados, desinteresados, son una categoría distinta dentro de la libertad de religión o creencias, que tienen sus derechos humanos universales, incluida la libertad de religión o creencias, incluido el derecho a la libertad de pensamiento y expresión”. dijo Emma Wadsworth-Jones, coordinadora de Humanistas en Riesgo de Humanists International. “La discriminación contra esta comunidad es generalizada”.
El Informe de Libertad de Pensamiento 2022 de Humanists International ha encontrado que solo el 4% de la población mundial vive en sociedades con una clara separación de las autoridades religiosas y políticas, en sociedades que no discriminan a ninguna religión o comunidad de creencias. Según la investigación de la organización, el 70% de la población mundial vive en países donde la expresión de los valores humanistas está severamente reprimida, donde la plena realización del derecho a la libertad de religión o de creencias es imposible. Los oradores en el evento mencionaron repetidamente el caso de Mubarak Bala, un líder humanista nigeriano encarcelado por 24 años.
“Por mucho que hablemos de este tema como internacional, sería negligente no centrarnos en la discriminación contra los laicos aquí en nuestro país”, dijo el representante de EE. UU. Jared Huffman (D-CA-2), copresidente y co-fundador del Caucus de Libre Pensamiento del Congreso, en un video pregrabado. “Las personas aún enfrentan amenazas, intimidación, estigma social, discriminación. Incluso hay leyes obsoletas que les impiden ocupar cargos en varios estados de este país hoy”.
Para esta edición de 2022, Humanists International colocó a Estados Unidos en su lista de vigilancia. El informe habla favorablemente de las “fuertes protecciones constitucionales a favor del pensamiento, la religión o las creencias y la libertad de expresión” de EE. UU. y “un énfasis cultural profundamente arraigado en la libertad individual”. Sin embargo, el informe también señala intentos de socavar “el laicismo inherente a la constitución y las normas de no discriminación, por ejemplo por motivos de género u orientación sexual, frente a argumentos basados en falsas ‘libertades religiosas’ y afirmaciones de conciencia. ”
“El extremismo en la religión continúa representando una seria amenaza para nuestra democracia… No podemos darnos el lujo de ignorar esta combinación tóxica de intolerancia religiosa e ideología política violenta donde sea que la encontremos”, agregó Huffman.
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