Icono del sitio Ateo Soy

Guia básica para vivir en una sociedad mejor

La mayoría de las religiones nos invitan a seguir un conjunto de textos antiguos, llenos de mensajes contradictorios, supuestamente inspirados por un ser sobrenatural y escritos en una época en la que el conocimiento sobre las leyes de la naturaleza era casi inexistente. Sin embargo, somos plenamente capaces de desarrollar un conjunto de directrices apropiadas que nos permitan buscar la felicidad y vivir en armonía con los demás y con la naturaleza. Intrínsecamente, la mayoría de las personas son básicamente buenas. No necesitamos el temor a la ira de un ser sobrenatural para actuar de manera positiva. A continuación, se presentan algunas directrices básicas que las personas razonables pueden aceptar y seguir para guiar sus vidas. Estas normas han sido desarrolladas y refinadas a lo largo de muchas generaciones y por diversas culturas a lo largo de la historia:

Principios Fundamentales

  1. Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.

  2. Todos tenemos la libertad de elegir nuestras acciones, pero también asumimos la responsabilidad por las consecuencias de dichas acciones.

  3. No discrimines a otros por su sexo, raza, cultura, orientación sexual, color, religión o creencias personales.

  4. Trata al medio ambiente y a la naturaleza con respeto, y actúa para prevenir daños que pongan en peligro la capacidad de las generaciones futuras para disfrutar de la belleza y la abundancia de la naturaleza.

  5. Quien sea capaz debería ganarse la vida con su esfuerzo, sin aprovecharse egoístamente del trabajo de los demás.

Virtudes para Aspirar

Las personas deberían esforzarse por ser virtuosas. Las virtudes son cualidades positivas inherentes a las personas moralmente buenas. Aunque no siempre es fácil, deberíamos aspirar a seguir un conjunto de virtudes como:

Construir una Comunidad Fuerte

Juntos, debemos esforzarnos por construir un fuerte sentido de comunidad para todas las personas, independientemente de sus creencias individuales. Una comunidad fuerte está asociada con un mayor bienestar, una mayor sensación de seguridad, una participación cívica activa y un sentido más profundo de responsabilidad cívica. Este apoyo mutuo es esencial para que cada persona pueda llevar una vida feliz y productiva.

Salir de la versión móvil